lunes, 4 de abril de 2011

Herzog, Miike, Apitchatpong, y otros chicos del montón

.
Como siempre, el catálogo del Bafici es un ladrillo suculento que estimula las glándulas bulímicas; y si lo abrimos - eludiendo rapidamente la introducción del ingeniero Macri (un cinéfilo de aquellos), y la del ministro Lombardi (que, mientras corta la cintita, al menos menciona una película) - es notorio cómo Sergio Wolf, su director artístico, apenas puede contener la satisfacción de presentar en pantalla grande unas 400 películas que, en su gran mayoría, tienen nulas posibilidades de estrenarse.
Para él, y para todo un target que me incluye intermitentemente, el festival puede considerarse algo así como una piedra angular para pensar o despuntar los rumbos del cine contemporáneo. Sobredimensionada o no esta misión del evento, vale.

En lo personal, no todos los años uno se despierta en abril con ganas de discutir el estatuto de la imagen; hace algunas ediciones que, escogiendo entre la frondosa oferta, siento que la excitación viene por el lado del reencuentro con esos amigos del alma que vemos de cuando en cuando: el inquieto Herzog, el sádico Miike, el nihilista Sion, el polaco outsider Skolimowski, la enturbiadora de cuentos infantiles Breillat, , el aristócrata Visconti (recién llegado de la muerte para ajustarle tuercas a El Gatopardo), etc. ¡Parece que estuviera listando compañeros del secundario!

Pero esto de volver a reunirse con amigos entrañables funciona en doble vía porque, ya una tradición, armada mi grilla, va en formato excel hacia mails de gente muy querida y retorna con las marcas de lo que vamos a compartir, incluyendo -claro- el acuerdo implícito para un posterior café. Fiesta completa.
(Se agradece el renovado voto de confianza; en algunos casos, espero que no me insulten demasiado)
.

4 comentarios:

  1. O por qué no pensar que también nos permite el ansiado reencuentro con esos "amigos del alma" (con música de Lito Vitale de fondo) que son de los pocos capaces de lograr que nos internemos en una sala de cine, por ejemplo, un día Miércoles a las 23:30hs. Veremos que nuevas amistades nos deparará éste esperado encuentro anual. En mi caso, el año pasado me acercó al chileno Alberto Fuguet, que vuelve al Bafici con "Música Campesina". Tengo expectativas. Saludos!!

    ResponderBorrar
  2. Querido Pablo:
    Soy uno de los beneficiarios de tu grilla y sugerencias. Sin tu luz el Bafici seria un laberinto oscuro. Me alegra poder hacer un espacio para ir y creo que mas aun para debatir un poco en esos unicos y bellos cafes posteriores. Abrazo

    ResponderBorrar
  3. Este año me lo pierdo c....! Pero al menos llego para la última función. Espérenme!! Le voy a decir al piloto que maneje rápido el avión, del canal de Panamá directo a la butaca del Abasto.

    ResponderBorrar
  4. Y si le indicás eso al piloto también te vas a perder la última función, Maré, porque las entradas para ver "Nader y Simin, una separación" las tenemos para el Atlas Santa Fe, y no para el Abasto.

    ResponderBorrar