miércoles, 13 de abril de 2011

Bafici: Cave of forgotten dreams (Werner Herzog, Francia, 2010)


Que en 1994 una expedición de espeleólogos, deslizándose por húmedos recovecos del Sur francés, haya descubierto una caverna lacrada milenios atrás por un derrumbe, y que ésta atesore, entre estalactitas y fósiles, la más antigua "colección" de pinturas rupestres, puede ser un hallazgo muy interesante (en el sentido de la revista de divulgación científica Muy Interesante, claro).
Y generar para el cable uno de esos documentales didácticos y solemnes sobre "la herencia de la humanidad", concepto que, a fuerza de sismos y tsunamis, se nos desinfla un poco.

Afortunadamente, tal documental no existe. Aunque la produzcan, entre otros, el Ministère de la Culture et de la Communication y el History Channel, bienvenidos a otra película de Werner Herzog.

Lo cuál equivale a decir que los discursos positivistas van a sucumbir ante lugares filmados como si no fueran de este mundo, y que un tono de voz inconfundible va a trascender sus funciones narrativas para mecernos en el más dulce inglés que pueda hablar un alemán.

Sí, algunos somos un poco incondicionales, lo admito.

Sumemos argumentos, entonces: está el cello atonal de Ernst Reisiger impidiendo racionalizar del todo, hebras de ficción especulativa disparadas por pinturas rupestres de volumen y perspectiva sorprendente (respecto de las muy chatas de las cuevas de Altamira, según apuntó un amigo).



Y un conjunto de investigadores multidisciplinarios, animalitos obsesivos si los hay, cuyas estrafalarias actitudes, cuando aparecen, siempre están filmadas con cariño.
El tipo que arma una rudimentaria flautita vegetal igual a una supuesta del paleolítico… y se pone a tocar el himno de los EEUU;
el que intenta demostrar, con escasa puntería, la efectividad “comprobable”de las flechas primitivas;
o ese perfumista que, luego de interpretar lo que olió en la cueva, no puede evitar inflarse al mencionar que fue Presidente de la Asociación de Perfumistas de Francia.

Un sutil humor que pone el dictamen cientificista entre comillas.
Como cuando el astrónomo (creo que en The Wild Blue Yonder), luego de llenar una hoja de rotafolios con fórmulas incomprensibles tendientes a “explicarnos” algo, se manda un estornudo que es la vida misma, que lo humaniza.



No obstante sí, Cave of forgotten dreams luce más seria, más llena de palabras, hasta un poquito solemne si quieren, menos lunática que, por ejemplo, Encounters at the end of the world.

Pero la luz con la que pinta paredes cavernosas, esos dibujos paleolíticos pensados como proto-cine, la escucha del silencio y los latidos del propio corazón, el 3D bien atemperado…
.

2 comentarios:

  1. Además de la película quería resaltar el tema de los dibujos de la caverna.
    Son notablemente contemporáneos. Sino supiésemos de los métodos de carbono 14 aplicados podríamos conjeturar que un artista-explorador de esta época y poco conocedor del arte rupestre nos quiso engañar.
    Hay una diferencia conceptual entre éstos dibujos respecto a las pinturas rupestres conocidas, las últimas se caracterizan por líneas que simbolizan y representan un ideal;
    en las primeras una representación de sombras, de volúmen , de perspectiva. Estos dibujos tienen una notable representación individualista de los animales, sus maneras de pararse, su brío. Parecen retratos realizados in situ, de animales específicos mas que grafismos mágicos, o arquetipos ideales de relación cazador -cazado. .

    ResponderBorrar
  2. Lo pasé muy bien, la disfruté y me alegre de volver a encontrarme con el gran Werner. Quizás el trabajo donde más reluce el soporte musical de Ernst Reijseger. Un tándem hermoso para meternos en la Cavernas. Otra excusa para seguir descubriendo personajes que si de algo estamos seguros que no nos van a contaminar, es de solemnidad. La voz en off que se torna irresistible a los oídos del espectador e imágenes que logran hipnotizarnos como a aquellos personajes de “Corazón de Cristal”. Pasan los días, la sigo saboreando y me pregunto nostálgico: cuanto falta para la próxima?

    ResponderBorrar