lunes, 31 de mayo de 2010

Un triunfo de Lost

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Lost adhirió a los festejos del Bicentenario de la mejor manera: terminando.
Y el desenlace fue más digno de lo que podíamos prever.
Es decir, unos cuantos ítems no cerraron, eso era imposible por más que siguieran metiendo flashbacks, forwards, ucronías y planos paralelos. Pero la idea del encuentro-despedida de los más entrañables personajes en ese templo de sincretismo new age situado fuera del tiempo funciona. Y, más importante, emociona.

Tan acogedor como el preembarque de un aeropuerto o la propia isla, ese ¿limbo?¿purgatorio? que deja en la puerta al buenazo de Benjamin Linus mientras adentro están todos a los abrazos, resulta un truco argumental verosímil para generarle a Jack la ilusión de que es posible conocer la version final de uno mismo y de los otros.

Hay aquí una interesantísima idea a ser pensada más allá del capítulo (y las religiones):
Abolir todas las escisiones temporo-espaciales que nos constituyen como individuos historizados a los fines de que brote nuestra "esencia". Y descubrir que ésta es, simplemente, la capacidad de relacionarnos afectivamente con los demás.
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4 comentarios:

  1. Tengo varios comentarios para hacer sobre el final de Lost (la mayoría favorables). Empezaré por uno que no lo es tanto: el que se refiere a la dificultad de narrar la eternidad y la cancelación del tiempo.
    La primera vez que me encontré con este tópico fue en al liturgia cristiana, Dios habita en la eternidad, en donde el tiempo está abolido, todo pasa ahora, por eso lo sabe todo; no porque adivine el futuro, sino porque el futuro es ahora (o llegó hace rato, como dirían Los Redondos).
    Después, como ávido lector de CF y fantasía, he visto a numerosos autores intentar narrar historias en el contexto de la eternidad y fracasar, como ocurre con el final de Lost, básicamente porque es casi imposible desarrollar un relato en el que lo secuencial no se cuele por algún intersticio. Tal vez Burroughs se haya acercado un poco, tal vez Joyce. Ciertamente no los guionistas de Lost.
    Para que quede claro, por un lado la justificación que nos dan para que los integrantes del vuelo 815 de Oceanic estén viviendo juntos una historia paralela, independientemente del momento de su muerte, es que están en un limbo en el que el tiempo no transcurre. Por otra parte resulta que a su vez están esperando a morir todos para ir todos juntos, vaya uno a saber donde (espera = transcurso del tiempo).
    Pero lo que chirría más fuerte en mi cabeza es que la mencionada historia es completamente secuencial en un ámbito supuestamente atemporal.
    En fin, parecen estar más en el universo virtual de Matrix que en la eternidad atemporal proclamada.

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  2. Todo cierto, pero... qué lindo que es Jack!(atemporal, vivo, muerto, en la isla, en el quirófano, en el pasado, el presente y el futuro)

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  3. Yo también me quedo con Jack, pero porque es riquísimo (me refiero, claro, a los chocolatines que elaboraba el papá de Ricardo Dharma)

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  4. Qué gustos raros los de Maré! La mayoría de las encuestadas inclinan sus preferencias por Sawyer, incluyéndola a Kate.

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