sábado, 7 de febrero de 2009

Huid, huid de Benjamin Button

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Prólogo y Conclusión

No se dejen engañar por el recuerdo estilográfico de David Fincher en “Seven” o “Zodíaco”, ni por la promesa de un espectáculo bigger than life, ni por un argumento que, contado - un hombre nace viejo y rejuvenece gradualmente hasta morir bebé - suena atractivo.
Sin eufemismos: “El Curioso Caso de Benjamín Button” es un bodrio.

El problema con Hollywood

Hollywood trabaja con géneros, qué obviedad, los ha creado, estructurado y reformulado, logrando que sus mejores resultados fueran hechos bajo sus matrices.
Policiales, bélicas, comedias, dramas, musicales…su disfrutabilidad podía depender de lo atractivo de su argumento, pero fundamentalmente, de cómo lo desarrollaban, de cómo nos lo narraban.

Ford, Hawks, Hitchcock , eran maestros porque, entre otras cosas, brillaban dentro de los géneros, demostrando que volver una y otra vez sobre los mismos tópicos no los encadenaba, ni convertía a sus films en meras repeticiones.
Si había algo trascendente, surgía en forma natural de lo que contaban y en la manera en que lo hacían, pero nunca de las declamaciones de cada personaje filosofando ad hoc.
Todo lo contrario pasa en “El Curioso Caso de Benjamín Button”.

El problema es que hace varias décadas Hollywood enfermó de Trascendentalismo, y decidió que los productos a fabricar para las personas de mediana edad debían, además, dejarles “algo”, llámese “mensaje” – Hitchcock prefería el correo – o “enseñanza moral”. Y mucho más si se pretenden candidaturas al Oscar.
Se mide el prestigio en ampulosidad y, a la vez, se anclan todos los sentidos que podría tener una obra a favor de sentencias unívocas y pueriles, frases hechas con mayúsculas: “La Vejez o la Juventud son sólo del Corazón”, “No se puede ir contra el Destino”, “Se debe aceptar al Diferente”, “El Amor es Todo”.
Todas tonterías muy encontrables en “El Curioso caso de Benjamín Button”.

¿No me creen?Pues tomen: no pasan dos minutos del inicio (en una duración de casi tres horas), y la mujer que amó a Benjamín, desde su moribundez hospitalaria, ya nos espetó:
“las cosas son como son”, “me siento como un bote flotando”, ”es como si mi boca estuviera llena de algodón”. Y así, interminablemente, a partir del flashback que va a ir estructurando el relato.
Un desfile de figuritas estereotipadas tales como el Padre Abandónico, la Madre Sustituta, la Mujer Predestinada se la pasan descerrajándonos parrafadas sobre El Amor, El Tiempo, La Vida…(parece una película de Subiela).
Conjugado esto en un guión demasiado mecánico, con una música indicándonos cuando alegrarnos, conmovernos o prestar especial atención a lo inminente.

Entusiasmante, ¿no?
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6 comentarios:

  1. Pablo!!! Qué bueno hubiese sido leer tu blog antes de abonar mis fucking 20 mangos para ese fucking bodrio!!! Nada más cercano a la realidad que tus palabras!!!! Cuando terminó algunos osaron aplaudir...qué aplauden!!!!!??? Es pésima!!!! Es trillada, es básica, es vacía, es la nada misma!!!!! Ni siquiera es la nada que podría plantear alguno tipo de angustia. Como verás salí indignada y preguntándome: para qué vine si ya sabía con lo que me iba a encontrar!!!!??? y recordando a San Freud me fui diciendo por lo bajo: acaso este hombre no decía que gozamos en la repetición de aquello que nos hace mal??? o algo parecido!!!?? jajaja tal vez es nuestro atormentado sentido del goce de la repetición.....tal vez....

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  2. Giselle:
    Acuerdo, inclusive tu parafraseo freudiano "gozamos en la repetición de aquello que nos hace mal" podría aplicarse a la compulsión por alimentarnos con comida chatarra.
    No obstante, el fastidio por ECCBB, en mi caso, terminó decantando en más escritura. En minutos nomás,va OTRO post acicateado por este film.

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  3. Pablo, estoy de acuerdo con tu crítica de "El curioso caso...". Y ahora me
    siento mas aliviada porque un montón de gente me decía que era una peli
    fabulosa, y yo me sentía como una retrasada que no podía comprender ese
    "sentido profundo" que todos le habían encontrado. Yo traté de huir, huir de
    Benjamin Button como recomendás en tu blog, pero ya era tarde, la vi antes
    de leer este blog y me la tragué con postre y todo. Una pérdida de tiempo y
    encima, como no podía sentir nada con esa obra, me terminé comiendo todo, a
    ver si encontraba el goce o el placer por lo menos en los pochoclos. Asi que
    ademas de que la peli me costó tiempo y dinero, engordé un kilo. Estoy
    absolutamente indignada de que haya tenido tantos premios. Gracias, Pablo,
    tu comentario es un alivio, no se si soy retrasada pero los que me dijeron
    que le peli estaba buenísima, tal vez sí. (Los que les gustó la peli y lean
    este comentario no, por supuesto) Un saludo Carla

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  4. Carla:

    El "sentido profundo" que, según comentás, todos le habían encontrado, ¿no habrá sido más bien un "sentido pésame"?.

    Ahora, te me vas al rincón a flagelarte a latigazos al son de "no debo desear a Brad Pitt, no debo desear a Brad Pitt, no debo desear a Brad Pitt, no debo..."

    Beso.

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  5. Ayer la vi...Que mierda de pelicula. Es como si el director hiciera una remake de Forest gum e intercalara 20 almanaques con frases cursis...PUAJ

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